A veces me pregunto qué es lo que me inspira en una colección. Intento razonarlo pero nunca lo consigo. Soy muy visual y me enamoro de épocas, de imágenes o de personajes en los que me recreo. Me fascinan y no puedo dejar de pensar en ello durante el tiempo de creación. Para mi colección Vintage, redescubrí con pasión la película El Gran Gatsby con Robert Redford. Ese amor, esos vestidos, ella tan etérea, tan fría y tan real. Él enamorado de un mito de su juventud, observándola de lejos e idealizándola hasta el infinito. Al mismo tiempo he tenido un flechazo con una actriz contundente, de mirada misteriosa, a la vez punk pero con mucha magia vintage. Os hablo de Kristen Stewart. Éstas han sido mis referencias para crear piezas que no tuvieran tiempo, pensadas para mujeres que sin querer son diferentes y sutiles. Mujeres que con su presencia dejan huella, no se olvidan. He añadido un metal, el oro rosa a algunas de mis piezas que mezcladas con la plata envejecida le dan un toque diferente. En esta colección creo que soy más libre que nunca, me dejo llevar por mi imaginación y no pienso nada en si será comercial o no. No lo pretendo, la colección Vintage tiene otro espíritu, otra rebeldía. No se rige por ningún canon comercial o de moda. Puede gustarte o dejarte indiferente, pero, si te gusta, te llegará al corazón y querrás lucir sus piezas por encima de todo. Querrás que te la regalen o te la comprarás tú pero en ella habrás dejado un poco de tu corazón. Yo he dejado un poco del mío…
2 Comentarios
¡Hola de nuevo!
A punto de acabar el verano y ya estando expectantes e impacientes por comprar algo nuevo, algún hit que nos haga felices, que vaya con nuestra felicidad y nos reafirme la personalidad. Estamos en un momento dónde la moda se mezcla con un montón de tendencias. Todo es convulso como los tiempos que vivimos, no hay un único camino. Podemos ser lo que queramos y vestir según sintamos. La joyería no es ajena a esto y sigue y se complementa con la moda. Forma parte de los detalles que dan personalidad a cualquier look. Este invierno se llevan collares y más collares en un resurgimiento del movimiento Punk. Estarán las cadenas de todo tipo, la plata, el oro y los chokers de aire motero o más sofisticado. En moda las superposiciones y transparencias harán furor en el bajo de las faldas. El maximalismo de las joyas también tendrá un lugar privilegiado. Será un invierno de amuletos y símbolos mágicos, un invierno de nostalgia con sus guantes largos que revivirán el antiguo glamour del viejo Hollywood. Encima de ellos, pulseras doradas, plateadas o con piedras. Todo es poco para la imaginación. El look monarquía también hace furor entre jóvenes diseñadores y los pañuelos de seda a lo “Reina Isabel” han inspirado a muchos otros. Este invierno convivirán los sexys años 80, el look ballet tipo Isadora Duncan, con sus faldas de tul y sus manoletinas de todo tipo. Los volantes, las nuevas camisas blancas, el bombazo de pieles de todos los colores, largos, excéntricos, con estampados psicodélicos y colores ácidos. Todo esto acompañado de joyas adecuadas al look que potencien ese último acabado. Collares largos, gargantillas, cruces, aros, diamantes que recuerden otras épocas, figuras geométricas, etc. Empezad a disfrutar ya de todo esto que viene, elegid según vuestra personalidad y ser felices… Les Petites es la última colección de Tout Pour L'Amour, una coleccion que emociona por su fragilidad. Es el detalle que te cambia, lo llevas siempre contigo, no tiene edad y te lo pones todo el año. En esta colección he intentado realzar exclusivamente la belleza de las piedras, sin artificios, sin nada que pueda perturbar la gran belleza que tiene una gema, pero también he querido que pudiera combinarse con cualquiera de mis otras colecciones y a la vez que pudiera llevarse como ese jersey de cashemire que tienes, que te abriga, te quita de un apuro, te combina con tu mejor vestido o te lo pones un domingo cualquiera para salir de casa. Considero que Les Petites es una colección con infinita fuerza y representa más que nunca aquello que siempre se dice: menos es más.
¡Hola a todos! Estamos a finales de Agosto y ya casi he acabado con mis pequeñas vacaciones. Como sabréis, soy una gran enamorada del lapislázuli y es por ello que hoy me apetece hablaros un poquito de esta maravillosa piedra que tanto juego da para el diseño de joyas. Lo descubrí hace muchos años siendo una niña y hojeando revistas de moda que compraba mi madre. Allí descubrí que había grandes divas con increíbles collares, algunos de ellos con un color intenso, que emocionaban solo con verlos. Eran los años 60 y triunfaban mujeres como Marisa Berenson, reina absoluta del Pop-art, la grandísima María Callas y la inigualable Jackie Bouvier, viuda por dos veces. La primera, del presidente Kennedy y la segunda, del multimillonario griego Aristóteles Onassis. Todas estas mujeres llevaban grandes joyas. Nunca podré olvidar el maravilloso collar azul de seis vueltas con cientos de pequeñas lágrimas que lució Jackie un verano. Yo impresionadísima se lo enseñé a mi madre que en seguida me dijo: “¡Ah! Si estas piedras se llaman Lapislázuli” Jamás podré olvidar la belleza del collar y de esa foto con el mar mediterráneo brillando por detrás. Es por ello que mis colecciones siempre cuentan con piezas hechas de esta piedra semipreciosa que me llevan a ese verano… Carolina QueraltDiseñadora y fundadora de Tout Pour l'Amour |
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